LA ALERGIA DE CASCABEL
Es el gato Cascabel
alérgico al regaliz.
Con solo pensar en él,
le pica hasta a nariz.
Se despistó un día el gato
y se comió trozo y pico.
Se estuvo rascando un rato
desde el rabo hasta el hocico.
Subió a rascarse al tejado.
“Tanto picor es muy raro
-dijo su dueño extrañado.
Tiene pulgas. ¡Está claro!”
Ya estaba a puntito el dueño
de darle al minino un baño
en el agua de un barreño
y llegó un gato castaño.
“Soy un doctor muy famoso.
No es un problema de higiene.
Este gato tan goloso
es alergia lo que tiene.
Haciendo caso al doctor,
ahora es requetefeliz.
Se siente mucho mejor
¡y no come regaliz!
Carmen Gil